Como cada año, la lectura dramatizada de La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca, en 4º ESO, es un éxito. Bernarda aparece con su bastón en las clases y, tirana de sus hijas y criadas, despliega su poder en la casa que se convertirá en escenario de lo claustrofóbico y de la pasión amorosa.
Un Sant Jordi, de hace algunos años, fue testigo de la representación por parte de alumnas de 4º de ESO y bachillerato. Resultó un placer desde el primer ensayo en el que yo era Bernarda y mis alumnas representaban a mis hijas y a Poncia, la criada.
Este año nos hemos animado a grabar una de las escenas en clase, y hemos querido compartirla con todos/as los/las que visitan nuestra web. Espero que os guste y encontréis el pequeño gazapo que hay en el diálogo de la representación. He decidido dejarlo porque es gracioso y significativo, pues está en relación con el eje argumental de esta obra, cima del teatro lorquiano.
Carolina Cano-Caballero Romero
Profesora de lengua y literatura castellanas
