Redacciones desde el corazón

Una de las actividades que provoca mayor pereza en el alumnado de secundaria es la expresión escrita, por ello resulta una estrategia eficaz la elección de un tema que les parezca atractivo, que forme parte de su experiencia personal y que les resulte cómodo a la hora de expresarse.

 

No es el primer año que propongo como tema de redacción "Mis abuelos", pero he de confesar que siempre temo una reacción de desidia con respecto a mi propuesta. Afortunadamente, el fruto ha vuelto a ser, como siempre, magnífico, pues todos y todas ofrecen lo mejor de sus sentimientos y emociones al hablar de sus abuelos y abuelas. El amor y la admiración con los que describen la personalidad de estos seres,a los que tanto dicen deberles, son conmovedores.

 

Abuelos que vienen de lejos y emplean parte de sus vacaciones en construir columpios, casitas, porterías... Abuelos y abuelas que bailan, juegan y emprenden aventuras viajeras con ellos; abuelos que los liberan de casals d'estiu, a los que no quieren acudir, y los llevan, cómplices todos de la huida, a la montaña, al río, a parques...

 

En sus redacciones hallamos palabras sinceras, desde el corazón: Mi abuela es la mejor persona que conozco, mi abuelo es una de las personas más importantes de mi vida; echo de menos a mi abuelo; ojalá hubiera pasado más tiempo con él...

 

Creí que valía la pena compartir este precioso material con los propios abuelos y los invité a leérselas o a enviarlas por correo. Tras la buena acogida, decidimos llevarlas a Ràdio Silenci, al Asil d’Avis y al Casal d’Avis de La Garriga. El programa de radio se puede escuchar a la carta. Se emitió el 29 de marzo a las 13 h. Los abuelos invitados al programa estuvieron encantados de oír algunas de las redacciones y manifestaron su entusiasmo por la iniciativa. En el asilo vivimos la experiencia de un modo distinto, pero también enriquecedor: algunos abuelos se emocionaban, otros se dormían plácidamente…

 

Sin duda, el lugar más destacable, en relación a esta experiencia, ha sido la visita al Casal. Allí contamos con la presencia de algunos de los abuelos protagonistas de estas narraciones. No esperábamos la intervención espontánea de una abuela, Carme Roca, que quiso decir unas palabras antes de las lecturas en voz alta. La señora recordó, visiblemente emocionada, un día del año pasado en que cayó a las puertas del instituto y varios alumnos y alumnas la socorrieron con grandes muestras de cariño y preocupación. Hasta que no llegó la ambulancia, no la dejaron ni un minuto sola. Gran recuerdo que quería compartir, además de dar las gracias de corazón. Las emociones, sorprendentemente, se desataron de forma natural. A la par de las lecturas, se emocionaba el alumnado, los abuelos y las abuelas, las profesoras, el personal del centro… Algunas alumnas acabaron con los ojos arrasados pidiéndome que leyera yo sus redacciones porque no se veían capaces. Y cómo estábamos mi compañera Empar y yo…orgullosas y felices del fruto de la actividad.

 

La valoración del alumnado sobre esta actividad escrita y las posteriores visitas ha sido muy positiva. Después de veinte años en la enseñanza no he perdido jamás la confianza en mis alumnos y alumnas. Nunca me han fallado en las salidas organizadas desde el departamento de castellano. Mi mente sigue abierta a dejarme sorprender por el potencial de los adolescentes.

 

                                                                                              Carolina Cano-Caballero Romero